El material más común utilizado en rotomoldeo es Polietileno (PE), representando el 97% de los productos rotomoldeados. Este material es versátil, disponible y fácil de moldear. Se puede moler fácilmente en polvo, lo cual es adecuado para esta técnica (que generalmente requiere polvo en lugar de gránulos).
Otras opciones para el rotomoldeo incluyen: